Formación: ¿Crisis ofensiva?
Me parece muy interesante el debate abierto sobre la disminución de anotación en los últimos años a raíz del artículo del País "Se ha perdido el baloncesto natural" y la propuesta de Gustavo Aranzana publicados en la web del club del Entrenador de la FEB.
Como entrenador de base en los últimos años y de baloncesto autonómico me gusta enfocar el debate en este sentido.
Leídas las aportaciones de jugadores y entrenadores llego a la siguiente conclusión.
Primero, que es evidente la disminución de la anotación en los últimos años.
Segundo, que los factores que la han producido son:
- Aspecto físico. La evolución física del jugador ha aumentado la intensidad defensiva, “predomina el músculo” según A. Herreros, la distancia del defensor en el 1x1 es más cercana, los tiradores encuentran más dificultades.
- Aspecto táctico. Las nuevas tecnologías permiten un uso mayor del scouting, aumento del baloncesto-control, se arriesga menos en favor de minimizar los errores.
- Reglamento. La reducción del tiempo de posesión a 24” favorece más ataques, pero por el contrario se para demasiado en acciones como pasos que no generan ventaja, faltas de ataque o la obligación de tocar el balón en los saques de líneas.
- Aspecto psicológico. Se magnifica el resultado. Esa presión hace que el riesgo ofensivo disminuya ya que se juega a no perder.
Pero ¿hay transferencia de esta tendencia en la base?
Según los datos extraídos por mi estudio basado en las 9 primeras jornadas disputadas hasta ahora en la categoría junior preferente Catalana demuestra que también es así.
Si cogemos como referencia el Grupo 1 de la categoría junior catalana nos encontramos que hasta la jornada 9 la media anotadora es de 65’04 puntos, siendo el Joventut de Badalona el máximo anotador con una media de 77 puntos y el de más baja anotación la U.E Sant Cugat con 56’2 puntos anotados.
En el Grupo 2 de la misma categoría la media mejora pasando a ser de 69’50 puntos, siendo el Sant Josep de Badalona el mejor anotador con 79 puntos de media y el de más baja anotación el Sant Gervasi con 57’20 puntos.
Si comparamos estos datos con la misma categoría y la misma jornada, pero en el año 2000 nos encontramos con lo siguiente:
Grupo 1, media anotadora 78’3 puntos, siendo el Joventut de Badalona el máximo anotador con 105’30 puntos de media y el de más baja anotación el Sicoris con 55 puntos de media.
Grupo 2, media anotadora 82’5 puntos de media, siendo el Futbol Club Barcelona el mejor anotador con 114’2 puntos de media y el de más baja anotación el C.B Mollet con 45’60 puntos.
Del año 2000 a la temporada actual 2011/12 la disminución en categoría junior preferente en Cataluña ha sido de unos 13 puntos menos de media anotados.
¿Qué hacemos mal en la base?. El aspecto físico y el aspecto reglamento puede influir de igual manera, cada uno a su escala, tanto en sénior como en junior, ya que el desarrollo de estos dos aspectos ha sido paralelo.
Pero, si estamos en formación ¿debe influir el aspecto táctico y el psicológico?
En mi opinión NO. Pero influye. Los entrenadores anónimos, de base, entre los que me encuentro, captamos tendencias. Y conscientes o no, nos hemos vuelto más resultadistas, especulamos, abusamos de aspectos tácticos-estratégicos, no focalizamos en lo importante: formación.
Hemos de potenciar al jugador inteligente, al que haga funcionar al resto, aunque sea físicamente pequeño o no un portento (DEBATE DEL BASE, director de juego), hemos de evitar que el objetivo junior sea ganar campeonatos, jugadores que cambian de club por jugar en categorías superiores para jugar 5 minutos cuando jugaban 25, potenciar los colegios y escuelas de clubs (DEBATE EL ESLABON PERDIDO), y por último ser autoexigentes como entrenadores de formación:
Para esto transcribo literalmente un punto aportado por Jose Carlos Rivero, Director deportivo de la Fed. Canaria de Baloncesto y tutor del CES2011, dentro del debate LA TÁCTICA AL SERVICIO DEL TALENTO:
Estas, en mi opinión, podrían ser algunas de las causas:
1. Miedo a la derrota, al fracaso...
2. Creer que Ganar es incompatible con coherencia táctica en la formación y el espectáculo.
3. Confundir disciplina, autoridad y respeto, con tácticas cerradas sin flexibilidad y creatividad.
4. Querer auto reivindicarse con Tácticas numerosas y vistosas pero poco prácticas y adaptadas.
5. Creer que lo que funcionó una vez, siempre va a funcionar con otro equipo y distintos jugadores/as.
6. Pensar que la Táctica Colectiva es un atajo para conseguir objetivos o la principal manera de llegar al éxito.
7. Otras: Ego – Dios – Éxito – Obsesión por la Estadística –Excesivo estudio de lo intrascendente – Inexperiencia – Soledad – Burbuja – No trabajar en equipo..
Aunque la definición de roles en categorías de formación, sobretodo a partir de junior y en función del nivel, ha de estar definido, no es menos cierto que si optamos por generar más opciones ofensivas desde el ritmo y la velocidad de las acciones, y adelantar defensas para crear a su vez este ritmo que provoque un aumento de posesiones (que no del tiempo de ellas), el desgaste físico también mayor.
Por lo tanto las rotaciones han de existir.
¿Cuantos minutos de máxima intensidad y frescura puede dar un jugador?. Respuesta que debería de dar un Preparador Físico, pero parece lógico que a más tiempo sin recuperación menor será el rendimiento de forma gradual.
